La automatización industrial (automatización: del griego antiguo auto, ‘guiado por uno mismo’) es el uso de sistemas o elementos computarizados, electromecánicos, electroneumáticos y electrohidráulicos para fines industriales.
Como una disciplina de la ingeniería más amplia que un sistema de control, abarca la instrumentación industrial, que incluye los sensores, los transmisores de campo, los sistemas de control y supervisión, los sistemas de transmisión y recolección de datos y las aplicaciones de software en tiempo real para supervisar y controlar las operaciones de plantas o procesos industriales.
Tecnologías
Generalmente para lograr hacer algo que se controle de manera autónoma se necesita la ayuda de cinco elementos, ya sea creados por los seres humanos o provenientes de la naturaleza (mecánico, hidráulico, neumático, eléctrico, electrónico analógico o digital), que dependerán del presupuesto para automatizar por razones lógicas de seguridad y rendimiento del mismo.
- Electricidad industrial.
- Neumática industrial.
- Oleohidráulica industrial.
- Autómatas programables.
- Comunicaciones industriales.
- Robótica industrial.
Si hablamos de los principios de la automatización de una máquina industrial que transfiere tareas de producción a un sistema automatizado, podemos dividirlo principalmente en tres partes esenciales que forman el sistema máquina- producto:
A.- Software de control
Es el sistema mediante el cual podemos programar desde una computadora los diferentes movimientos y funciones que deseamos realizar.
B.- Parte de mando
Un autómata programable es el centro de una tecnología programada, ya que une el software de una computadora con los mecanismos y componentes de una máquina o robot. Antes de los autómatas se utilizaban relés electromagnéticos, módulos neumáticos y tarjetas electrónicas de control.
C.- Parte operativa
Es el conjunto de elementos que logran que un robot o máquina pueda desarrollar una tarea. Principalmente hablamos de motores, sensores, cilindros y compresores neumáticos, así como de todo el equipo eléctrico y electrónico del mismo.
Beneficios en el sector industrial
Son numerosos los beneficios que ofrecen los sistemas automatizados de un proceso repetitivo, entre los que destacamos:
- Principalmente ayuda a aumentar la producción de diferentes productos a la par de conseguir homogeneizar y aumentar la calidad de los mismos.
- Se consigue disminuir el margen de error que existe en la producción obteniendo así una fabricación de productos constante y sin paradas de línea.
- Permite reducir tanto los tiempos de fabricación como los costes en materiales y de mano de obra, mediante análisis y trazabilidad del producto.
- Disminuir el riesgo de personas en ambientes contaminantes o nocivos, del mismo modo poder realizar trabajos que requieran el traslado de cargas peligrosas pesadas poniendo en riesgo al operario o simplemente que éste no pueda realizar. Reduciendo stress, fatiga y accidentes.
- Aumento de la competitividad del sector.
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